Debajo de “La Revelora” de Pepe Dámaso pudimos apreciar, y de qué manera, el recital que el artista colombiano Chabuco nos ofreció en el Teatro Consistorial de Gáldar. Esta bella galería se convirtió, por unos majestuosos momentos, en cuna de boleros, bossa-novas, merenguitos, salsas y algún que otro tango. Para un rockerito como yo, es un regalo cuando aprecias algo que, desde el principio, sabes que tiene un valor más allá del propio divertimento de la música. Chabuco, para mí, en este formato íntimo, es un trovador; un artista que te cuenta las canciones. Me gusta, que me canten como si me contaran una historia. Sin necesidad de florituras en esa voz cálida, él nos hace sentir que no tiene que adornar sus palabras. Esto hace que suenen honestas, cercanas y, eso, amigos, enamora.
Eso fue lo que consiguió con el público presente que llenó la platea. Mi relación con él se reducía a la entrevista que le hice la semana pasada en la que se me figuró una persona muy cercana. En el escenario, me lo pareció aún más. Les digo la verdad, al contarles que sentí que era alguien al que parecía conocer desde hace mucho más tiempo. Muy seguro en el micrófono, sabía que detrás, al piano, estaba haciendo crecer las vibraciones, el cubano Yoyi Lagarza. También arrancó alguna pasión, como comentaré más adelante. La escenografía sobria: piano negro, fondos negros, vestuario negro. Esto le sirve para destacar dos cosas importantes, la gestualidad de Chabuco al interpretar sus emociones y el tono rubio del pelo del joven, aunque sobradamente preparado, pianista.
Tras una brillante “intro” de piano, entró nuestro artista arrancándose con la canción «Nació mi poesía» en la que nos invita a ir a su Valledupar natal (donde el amor nace en mil corazones), trasladándose a los recuerdos de su niñez mezclados con lo que podríamos encontrar hoy. Aprovechó la ocasión para recordarnos los paralelismos de las formas de hablar de su tierra y la de los canarios. Como todo latino, en las islas, se encuentra como en casa y quiso reconocérselo al público.
La siguiente canción «Tú mi desengaño» es otro bolero con el que empezamos a entender que este concierto va de afectos. Aprovechando esta canción de Pablo Milanés, hubo un tramo de la misma en la que el pianista arrancó el aplauso del respetable con un momentazo, que no sería el único de la noche. Se aceleró un poco el ritmo con la siguiente canción «Nido de amor», con la que se lució para reverenciar al vallenato que tanto ha exportado Chabuco al mundo. El cuarto tema, «Te busco», como dijo el cantante, lo grabó para un spot comercial y narra una triste balada sobre la pérdida de una esposa secuestrada y que siempre será buscada por su amor y que, en su momento, también fue versionada por la mismísima Celia Cruz.
Siguió con una “intro”, a ritmo de tango, con el clásico «Toda una vida». Obvio que el público la reconoció fácil y se arrancó a acompañarla con las palmas. Tras ella, llegó la primera y espectacular sorpresa de la noche. Desde Ecuador se vino la cantante Patricia González para jurarse amistad (y amor) a Chabuco y, aunque tontearon con un beso en el pico que no se dieron, se evidenció el respeto que se tienen como artistas. Para mí, fue uno de los “momentazos” de la noche. Lo hicieron arrancándose con el cásico «Sabor a ti». Ella al principio y siguió él, con la siguiente estrofa. Cuando la canción se aceleró a ritmo de cha-cha-chá, el público hizo de coro y entramos en sintonía todos los presentes.
En esta canción, para despedir a la artista de Guayaquil, Chabuco le dedicó unos versos improvisados que me ganaron. Pocos saben lo dificilísimo que es improvisar una letra a golpe de piano en la que poder relatar las virtudes de una señora de la canción de su país. Pues lo hizo y lo bordó. Desde aquí le envío mis respetos a su trabajo, no les quepa duda. Sonó la mayor ovación de la noche.
Prosiguió con «Un bolero azul», de su disco “«Chabuco en La Habana» y, como reza la letra: “transparente, emocional, ideal para soñar”. Creo que esta canción, justo en el medio de la velada, resume el sentir del espectáculo. Entiendo que nos convocaron para entrar en un trance todos juntos. Y, amigos, vaya que si entramos. Tras esto, otra de las sorpresas de la noche al subir al escenario a formar dueto: Polito Ibáñez. Este cantante cubano, encuadrado dentro de lo que se denominó la “novísima trova cubana”, esa que sucedió a Silvio Rodríguez y Pablo Milanés con tintes de rebeldía; compartió con el maestro el cásico «Contigo aprendí», apoyados por los coros del respetable.
A ritmo de salsa cubana, y dedicada a Patricia González, escuchamos «De qué callada manera» en la que el maestro Lagarza pudo, al piano, dejar brotar su corazón habanero con un solo después de que el público cantara, a solas, algunas frases de la canción. Es lo que tienen estos clásicos de la música cubana. Tras aprovechar la sintonía que se creó, el artista jugó con los asistentes, para terminar con unos versos improvisados hacia el recibimiento tan hospitalario que está recibiendo a lo largo de su gira por España.
Llegó el momento de presentar el disco que aparecerá el 31 de mayo próximo, «Chabuco Tango», grabado en Argentina. Lo hizo haciendo un dueto con el cantante de Buenos Aires, Cristian Larrosa. Juntos, llegaron a un nivel de complicidad con las voces que, la canción “Pétalo de Sal” empezó musicalmente como lánguido tango y se fue convirtiendo en una bonita balada. Llegó un momento en el que me pareció estar escuchando una canción de una banda sonora de Disney.
Y, la guitarra, que estuvo escuchando al fondo todo el repertorio, tomo el protagonismo para interpretar «Cambia», la canción que nos invita a revolucionar nuestra vida cuando llegamos un punto en el que no estamos siendo quiénes queremos ser. Y, antes de soltar la guitarra, nos regaló ”El arco iris”, como una golondrina pintada, la reciente creación lanzada como adelanto del nuevo disco y que es toda una declaración de intenciones de lo que va a ser su nuevo trabajo. Ya la pueden buscar en las plataformas digitales, por supuesto, para oírla más a ritmo de tango.
Y, para finalizar, este íntimo, emocionante y cómplice recital nos entregó “Camino”, una canción como recuerdo de vallenatos viejos y de canciones que formaron en su alma lo que hoy en día es Chabuco. El público en pie. No podía ser menos. Se lo había merecido. Todos quietos para recibir al artista cantar la canción por la que fue nominado a los Premios Grammy Latino 2021 a la Mejor Canción Tropical: “Más feliz que ayer” en un bis, cortito pero entregado. Hay que reconocer que esta era el cierre perfecto. Pronto, no lo olviden, nuevo disco. Eso sí, la misma voz que nos cautivó por su sinceridad, alejada de adornos que, a mí, siempre me gana.
Texto: LUIS ALBERTO SERRANO
Fotografías: TONY VENTURA
Producción: BE THE ONE (Artist and Music Services)
MEDIOS QUE PUBLICARON LA RESEÑA:
DIARIO DE ALICANTE
EL PERIÓDICO DE CANARIAS
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entrevista
Minientrevista a Javier Viera (Músico y promotor musical)
Publicada en el número 51 de abril de 2024 de la Revista Tamasma Cultural en mi sección «Hablando de amigos…»
A Javier Viera lo conozco de toda la vida y, como yo, todos los que amamos los locales de música en directo. Sí, esos que abundaban y que ya están prácticamente extintos entre ordenanzas municipales y un defectuoso plan para desarrollar el sector por parte de las instituciones. Aun así, los hay que hemos seguido a flote. A uno de los que más admiro es a Javier. Contra viento y marea ha ido sacando siempre los proyectos hasta convertirlos en iconos de la música en la isla.
Javier, como escribo arriba y te he dicho mil veces, te admiro. Te conocí cuando eras el batería de “Vicious Soul”, teloneros de aquel mítico concierto de Ramones en Gran Canaria en 1990. ¿Qué es el rock and roll para ti?
Antes que nada, te agradezco profundamente tus palabras, yo también admiro tu tesón, el ser trabajador de por y para la cultura no es fácil, es romántico, que lo soy y lo saben las mujeres que me han conocido, pero somos autónomos y tenemos que pagar las facturas como todo el mundo. Y es duro que realices eventos gratuitos y el público no lo valore y consuma en el chino y no en tus barras, que son las que pagan a los artistas, pero bueno, así acabó el Mojo y así acabaron con la Ruta Playa Viva, por no consumir en sus establecimientos… piensen queridos y queridas.
Y ahora te respondo a la pregunta, el rock and roll es una forma de vida, de pensamiento, de lucha, de enseñanza, de energía, y, sobre todo, de actitud en la vida. La música es, ha sido y será lo que me da fuerzas al levantarme, y lo que me mece al dormir. Gracias a la música, soy lo que soy. Comenzó atrapándome siendo un niño, con mi prima Mary trabajando en una tienda en Triana, trayendo de Londres los últimos éxitos hasta ir a comprar singles a Simago, no llegando a los 14 años.
Cierto, amigo, la gente se cree lista por ahorrarse 50 céntimos, y luego acaban quejándose de que no hay cultura en las calles. Después, te vimos con los “Los Lola”. Como la mayoría de los grupos, había que pasarse a hacer versiones si querías que las salas los contrataran. ¿Deberían las instituciones fomentar la producción creativa de grupos con canciones propias o aprobamos los “tributos” como las antiguas verbenas tan populares en nuestra juventud?
El público quiere divertirse en la fiesta del pueblo o en el bar y hay mucho músico que sirve para eso, no nos equivoquemos, no todos los músicos sirven para tener bandas originales, como todas las grandes bandas originales no son buenos músicos.
De ahí vienen los programas de TV de talentos. No vale solo que sepas cantar, hay miles de personas que lo hacen muy bien, pero hace falta tener, como dicen los flamencos, »duende», y eso no se estudia.
Lo que sí deben de esforzarse los organismos es en hacer concursos de bandas, y en apoyar a los festivales y/o eventos que programen artistas con repertorio propio.
Y un buen día, surge el Big Bang Vintage Festival. Sabes que soy asiduo y fan desde la primera edición. ¿Cómo surgió la idea?
Desde que estuve viviendo en Londres a finales de los 80, y fui a varios festivales, mi sueño era ese… Y lo que quiero y deseo es seguir trayendo a bandas que hacen que el rock and roll sea descubierto por las nuevas generaciones.
La idea fue mía, pero ayudado y yendo de la mano también por mi querida luchadora Berta Hidalgo. Es un proyecto, que ya es marca consolidada, donde apoyamos también a los artistas canarios de cualquier disciplina y por supuesto, al entramado empresarial canario.
Queremos que vuelva la vida de antes, las tiendas de aceite y vinagre, los zapateros, las modistas, de eso se trata también el festival …
En octubre iremos a por la 7ª edición en el Parque de San Telmo. Por cierto, me encantan los carteles de Nano Barbero. ¿Se puede adelantar algo del programa?
Nano Barbero es un animal del diseño gráfico, hace carteles, logos, merchandising a bandas, festivales, marcas en todo el mundo… es un lujo tenerlo como amigo, como acompañante del camino, tengo mucha suerte de viajar junto a él y pedirle consejo en muchas cosas. Es un gran profesional y muy efectivo.
El festival será del 10 al 13 de octubre y contaremos con más bandas este año. Te puedo adelantar algo curioso. El sábado al mediodía tendremos un escenario acústico de músicos callejeros y este año las bandas canarias de temas propios tendrán una mayor presencia. Habrá varias presentaciones y una reunión de una superbanda grancanaria. ¡Qué ganas tengo de comunicarlo… je, je, je!!!
Yo opino que las dos estrategias hay que apoyarlas, pero indudablemente la creación propia mucho más.
Y que lo digas. No solo las instituciones. El público es esencial para que esto se mantenga. Pero, este es un festival consolidado, uno de los únicos temáticos que creo que hay en las islas y creciendo en cada edición. ¿Cuál es la meta?
La meta es crecer y poder tener más presupuesto para traer a mejores bandas, por esto dije lo del principio… apoyen a las bandas canarias, a los artistas canarios, a los festivales que arriesgan y traen músicas diferentes, a los pocos locales que programan música de calidad…
El rock and roll nunca morirá, llegó para quedarse.
Y, juntos, abogamos por el activismo cultural. Si tenemos que tirar de la carreta, primero la construimos y luego la echamos a andar. ¿Por qué no sabemos quedarnos en casa viendo la televisión?
A mí me gusta ver películas y series en TV, me gusta leer, me gusta comer y me gusta charlar, todo esto lo puedes hacer en tu casa o en el Big Bang Vintage Festival Gran Canaria.
Pronto, en junio, tendremos una nueva edición, en la que participarán muchos escritores canarios, de los mercados Big Bang Vintage Market. Muchos de ellos escriben en esta revista y te lo agradecen. Esta vez en el Círculo Mercantil de Las Palmas de Gran Canaria. En el pasado que se hizo en el Centro Comercial Las Arenas, vendimos bastante y se nos visibilizó más. ¿Qué se pretende con estos “markets”?
En esta edición quiero dar a conocer a las marcas y propuestas canarias, el mercado local, km O, las ilusiones y proyectos de vida de la gente de aquí. Siempre bajo el ambiente y la temática del festival.
El 7 y 8 de junio en el Círculo Mercantil tendremos además tu stand de #RegalaAutoresCanarios y otro que quiero poner siempre invitando a los músicos canarios a vender y promocionar sus discos o merchandising.
Quedan avisados…
Pues allí que estaremos, como en ocasiones anteriores, un buen grupo de autoras y autores canarios… adelante y a seguir trabajando con los demás. Me consta que nos llena de orgullo saber que podemos contribuir a que la cultura canaria, ya sea música, literatura, artesanía, etc. llegue a todos los rincones. Y vamos, que la siguiente cerveza la pago yo en cualquier garito en los que pasamos buenos ratos musicales: en Imaginario, la Motown, el New York Taxi y seguiremos llorando por la vuelta del Nasdaq (de nuestro amigo Elio) o el Mojo (de Loren).
Un abrazo a todos y todas, gracias a ti, Luis, por este ratito y ¡Viva la música!
«Reverenciando al vallenato», entrevista al cantante colombiano CHABUCO
A José Darío Martínez lo conocemos por Chabuco y lo llevamos escuchando muchos años, desde cuando nos llegaron sus canciones a España. Una dilatada carrera impulsada desde la juventud por su padre, es uno de los máximos exponentes de las sintonías colombianas del vallenato. Es más, su fusión con otro tipo de ritmos, le ha dado un estilo personal en el que podemos hacer un recorrido por muchos géneros de la música latina tratando de adaptar el vallenato al mundo.
Saludos, compañero. Gracias por esta entrevista en la que hablaremos de tu trabajo y de tus emociones. La semana que viene, concretamente el día 13, estarás con nosotros, a pie de piano, en tu concierto Teatro Consistorial de Gáldar. ¿Tu primera vez en Canarias?
Es mi primera vez en Canarias. Sí, pero estoy muy contento de ir por allá a presentar mi trabajo y, como tú lo dijiste, un recorrido por toda mi carrera. Un concierto que será a piano y voz y, bueno, prometo dar toda el alma, ahí, en la tarima.
Llevas un tiempo de gira por España. Has llenado espacios en Madrid, Sevilla, Barcelona, Córdoba y algunos lugares más. ¿Qué destacarías del público español, con respecto al que te puedes encontrar cuando visitas países en Latinoamérica?
Bueno, primero que todo, son muy cultos y me encanta que la gente aquí en Europa, en España, va a buscar nuevas cosas. No van simplemente por la moda, simplemente van y si les gustan se quedan para siempre. Me encanta porque escuchan. Me encanta porque valoran mucho el trabajo que tú haces y esa es la conexión que tengo yo con el flamenco, con España y con la música española. Es como estar en casa.
Muchas giras. Muchos años. Muchas experiencias desde aquellos años con el grupo Los Pelaos. Ahí tenías, ¿cómo 18 años?
18 años, sí. Han pasado muchas cosas, mucha agua debajo del puente; pero, bueno, estoy muy contento de realizar lo que buscamos todos los artistas, buscar a tu propio camino y esta gira por España me ha tenido muy contento también, abriéndome nuevas puertas. Ahorita mismo me presento. Me falta Canarias, me falta Valencia y también aquí en Madrid, en el Búho Real, y cerraremos el 18 de mayo en Recoletos, lleno nuevamente y mañana viajo a Colombia, que tengo Teatro Colsubsidio, el lunes Miami y me vuelvo de nuevo para viajar a Canarias.
¿Qué tanto crees que ha cambiado la música desde aquellos años a los de hoy en día? Hablamos de los gustos del público.
Bueno, pues yo creo que ha cambiado muchísimo, pero creo que tú eres el que trabaja por lo que quieres que escuchen de tu parte. El mundo va cambiando, el mundo va girando, vienen nuevas generaciones. Hay todas estas cosas, pero cada quién que trabaje por perdurar con lo que hacen, ¿no?
¿Y si hablamos de la industria musical? Aunque tú ganas a tu público con tus conciertos en directo, hay una clara evolución con la llegada de los stremings.
Bueno, pues eso yo creo que es una ventaja para todos los músicos hoy en día, hagas el género que hagas, porque es una plataforma donde tú puedes mostrar tu música y no estar, allá, con las condiciones que te ponían antes las compañías: “Que no, que imprimir 10 discos, que imprimir 20, que imprimir un millón”. Entonces, creo que es el momento en el que la música está volando y todo el mundo tiene la accesibilidad a tenerla su casa, en sus móviles y en todos lados conectados. Así que creo que es un momento para que cada quien, en su género, muestre su trabajo.
A ti, la industria te quiere. Tres nominaciones a los Latin Grammys. Que muy pocos lo pueden decir. Además, por discos de tus conciertos en directo. ¿Qué va a poder escuchar el público de Gran Canaria en tu concierto en Gáldar?
Allá busco música del alma. Como dije ahorita también, para que el alma baile, ¿no? Va a haber momentos románticos y momentos movidos, también; pero, sobre todo, muy emocionado de poder conocer las Islas Canarias, Gáldar, y ese bello teatro. Estoy emocionado, de poder ir a cantar el sábado día 13 a las ocho y media de la noche, en el Teatro Consistorial. Va a ser música del alma. Piano y voz. Voy con un pianista cubano que se llama Yoyi Lagarza que toca tremendamente bien y, nada, lo que espero es darle mi alma todo el público allá, que, además, son muy parecidos a nosotros latinoamericanos.
Otra de las nominaciones a los Grammy fue por la canción “Más feliz que ayer”. ¿Qué hace feliz a Chabuco?
La música, los viajes, la familia. Todo eso me hace feliz.
Me encantan, personalmente, las fusiones en la música. De las mezclas de sonidos nacen las nuevas formas y abandonamos los estereotipos. Tú elevas al olimpo el vallenato complementándolo con samba, bossa nova, flamenco o bolero. ¡Chabuco, de Colombia para el mundo! ¿Qué reto en tu carrera, crees que intentarás conseguir alguna vez?
Bueno, la música es infinita, hermano. Tú sabes que, la música poder ir a buscarla por todos lados, pero, guau, ahorita que acabo de terminar el álbum “Chabuco Tango”, que da a luz el primer sencillo este viernes 5 de abril y el álbum completo el 31 de mayo, pues, imagínate; no hay fronteras para seguir llevando mi folclore a muchas casas. Así como mañana podría estar en África, podría estar en México, o podría estar haciendo candombe en Uruguay. Hay, muchas cosas por hacer.
Y sabemos que, el nuevo disco del que hablas, se está cocinando a fuego lento en Argentina. ¿8 canciones? ¿Colaboraciones muy especiales? ¿Qué nos puedes adelantar del nuevo trabajo que ya está a puntito de ver la luz?
Es un álbum de 8 cortes, dónde también siempre visto mi vallenato, que siempre lo llevo. La música de mi folclore siempre va conmigo a dónde vaya. Esta vez con bandoneón con un quinteto más piano, batería, contrabajo y chelo; donde paso, también, por los boleros y paso por canciones escritas por mí; y bueno, tengo de invitado especial a uno de los mayores exponentes del folclor del tango que es Ariel Ardit en una canción que se llama “Como dos extraños”, que es una maravilla.
Y ya, para acabar, me gustaría que le pusieras los dientes largos a nuestros lectores y nos comentaras alguno de los nombres con los que has hecho colaboraciones. Porque yo he alucinado con muchos de ellos. Hasta con nuestro Pedro Guerra o Jorge Drexler que es muy querido en las islas. Pero hay nombres, más nombres.
Bueno, también he colaborado con mi hermano Antonio Carmona, Sole Giménez en su álbum “Los hombres sensibles”, Alejandro Sanz que me invito a su álbum “Sirope” y yo lo invité a mi álbum “Encuentro” que hice Brasil. Bueno, no sé si se me pasan algunos. Miguel Poveda. Pero bueno, son muchos los hermanos que tengo y la gente que quiero aquí en el corazón, en España que; como te digo, es como volver a casa.
Gracias, compañero, te veré el día 13 en Gáldar. Quiero escuchar esa voz que se me antoja honesta. Tú no nos cantas las canciones, nos las cuentas. La música es un actor secundario para dejarte hacernos sentir con esa transmisión sin filtros electrónicos, ni emocionales. Me debes un abrazo y sé que voy a disfrutar tanto como haciéndote la entrevista. Nos vemos pronto.
Te debo dos abrazos. Gracias a ti por la oportunidad de mostrar mi música y por contar en Islas Canarias que estaré por allá el próximo sábado día 13 en el Teatro Consistorial, Un abrazo grande y nos vemos esa noche.
ENTREVISTA PUBLICADA EN:
Diario Alicante
Dictamen BC (México)
El Periódico de Canarias
Globatium
Hechos de Hoy
La Voz de La Palma
Lima al Día (Perú)
Luz Cultural Magazine
Momarandu Corrientes (Argentina)
Norte Gran Canaria
Noticias al día y a la hora (Venezuela)
Notiglobo (Venezuela)
Onda Guanche
Paperblog
Minientrevista a Daniel León Lacave (Director de cine)
Publicada en el número 50 de marzo de 2024 de la Revista Tamasma Cultural en mi sección «Hablando de amigos…»
A veces, la vida, te trae a gente a la que la aceptas como si de un hermano se tratara. Para mí, eso es Daniel León. Una persona con la que ya no tengo que ponerme ninguna careta y puedo ser yo mismo, porque me conoce tan bien que no cabe otra cosa que la sinceridad. Nos hemos hecho crecer el uno al otro a través de la ayuda en nuestros proyectos. Nos complementamos, él entiende de cine y yo de producción. Y con él, iría hasta el fin del mundo.
Daniel, cinematográficamente hablando, hemos sufrido, a veces, pero han sido mayores las satisfacciones que nos hemos llevado en nuestros proyectos juntos. Para los que quieran tomar notas: mis cortos “Ante todo… respeto” y “Las Cartas de Dios” y los tuyos “Los pechos de Paula” o “La muñeca rota”, entre otros proyectos. Y los dos hemos trabajado igual, casi siempre al margen de las subvenciones.
Coincidimos en algún rodaje hace ahora 20 años, allá por 2004. Ese año tú rodaste “Ante todo… respeto” y yo rodé “Hanna después del tiempo”, las dos hechas sin dinero público, pagadas de nuestros bolsillos y refrendados por un equipo altruista muy profesional. Ambas cintas se estrenaron juntas en el Cicca y recuerdo emocionarme por ver la sala llena hasta arriba. Desde entonces han pasado dos décadas, una segunda revolución (o contrarrevolución) digita, dos crisis, una pandemia…. Pero aquí seguimos. Algo querrá decir.
Con “La muñeca rota” estuviste seleccionado oficialmente en más de 50 festivales de cortometrajes, cosechando premios en varios de ellos. ¿Cuál fue, según tú, el secreto para que hiciéramos un corto tan “independiente” y que tuviera tanta repercusión?
Creo que el guion era realmente bueno, muy potente, y eso sirvió para enganchar a un gran equipo con ganas de hacer algo diferente. Fue el año del “gran fracaso” de las ayudas a producción, teniendo que renunciar a la subvención que nos habían concedido, por la imposibilidad de cumplir con una normativa leonina. Pero así todo hicimos un trabajo maravilloso, hasta el punto de ganar festivales a nivel nacional e internacional en donde nos enfrentábamos con auténticos pesos pesados del panorama cinematográfico actual.
Siento que se alinearon los astros para nosotros. Una actriz en estado de gracia, una preproducción impecable por tu parte (te lo dije así en su momento), las localizaciones perfectas a pesar de lo difícil que era recrear China desde Canarias, una fotografía brillante, una dirección artística fuera de serie… en fin, todo se puso a nuestro favor (excepto el dinero), al contrario de lo que suele pasar.
Y tú, presumes de tu estilo de “cine leve”, cogiendo la cámara y dos foquitos prestados y hacerte un corto en menos de una semana. ¿Tienes idea exacta del número de cortometrajes que has realizado? ¿Podrías vivir sin ello?
Entre largos y cortos creo que sumo unos treinta trabajos. Algunos son muy humildes, dentro de la corriente del cine leve, pero no por ello faltos de potencial creativo. Otros son trabajos más industriales (si es que eso existe en Canarias y profesionales), pero para mi todos tienen el mismo valor emocional y artístico. Y por supuesto que no podría vivir sin hacer al menos un corto al año. Para mi es una forma de vida, es como respirar. Creo que si dejara de rodar, lo que sea, me apagaría como un móvil sin batería.
Yo siempre presumo de ti diciendo que eres el mejor Ayudante de Director que pude haber tenido. Hasta el punto que cuando terminábamos un plano y lo daba por bueno, me iba a ti a ver que era lo siguiente que había que hacer. En el panorama canario del cine, ahora que hay muchos rodajes, ¿hay buenos profesionales para dar cobertura a las producciones que vienen de fuera?
Este es un tema siempre polémico. Desde el punto de vista de la economía del archipiélago, los rodajes que vienen de fuera dejan un impacto beneficioso. Hoteles, restauración etc, claro que a cambio de incentivos fiscales que dejan de pagar. Sobre si hay profesionales en las islas creo que es claro que sí. Nosotros, nuestra generación, que fue pionera de la revolución digital, aprendimos a base de rodajes, rodajes y más rodajes y de ver mucho mucho cine, sobre todo clásico, mientras que hoy en día hay una generación nueva muy preparada técnicamente, que salen de las escuelas e institutos de cine. Pero no les veo con una base cinéfila en la mochila, y eso les hace a veces adolecer en ciertas carencias narrativas. Claro que a las producciones que vienen de fuera eso les da igual. No buscan gente creativa sino arrastra-cables y drivers. He visto a gente con un talento brutal cortando una calle con una valla amarilla para que Penélope Cruz ruede su escena. Si eso es trabajar en el cine que baje dios y lo vea. Es como trabajar en la construcción o asfaltando las calles.
¿Te ves dentro de 10 años rodando cortometrajes?
Si por algo lamento el saber que algún día tendré que dejar esta vida es porque sé que no me va a dar tiempo a rodar todo lo que quiero rodar, a contar todo lo que tengo que contar. Así que sí. Espero que la muerte me sorprenda con 90 años en mitad de un rodaje. No me imagino un final mejor. Fundido a negro y que suban los créditos.
Y este 2024 ¿Hay rodajes a la vista en tu cabecita?
Bueno. Hay un proyecto de largometraje que llevo acariciando más de cinco años, y que si todo sale bien y nada se tuerce estaríamos rodándolo este verano. Pero así todo, creo que antes de eso me voy a lanzar a algún cortito leve de esos que hacen que te reconcilies con el universo. Imagina que lo del largo no sale y me queo un año sin rodar. Una año en blanco es un año perdido.
Y, para acabar, doy vuelta a los post de tu blog ALGO QUE SE PARECE A CINE (https://algoquesepareceacine.blogspot.com) y planteo algo recurrente en nuestras conversaciones. Prácticamente nunca nos hemos beneficiado de las subvenciones porque siempre ha habido otros que parece que se lo merecían más que nosotros (algunos, incluso, con dinero otorgado fuera de las convocatorias oficiales), ¿Crees que si hubieras sido uno de los “apoyados” ya estarías haciendo largometrajes con proyección exterior? Yo sí lo creo.
Minientrevista a Agustín Acosta (Spheres Project)
Publicada en el número 49 de febrero de 2024 de la Revista Tamasma Cultural en mi sección «Hablando de amigos…»
Los buenos amigos no tienen por qué ser los de toda la vida. A lo largo de los años vamos incorporando gente. Yo, no hace tanto, conocí a Agustín en el acto de publicación de un libro que habían convertido en Audiolibro y del que tuve el honor de ser el presentador. Desde ahí, sinergia. Eso nos ha llevado a colaborar juntos en la grabación sonora de mi relato “El peor disco” que pronto formará parte de un libro de relatos que publicaré en México. Y, como con gente así da gusto, ya tenemos proyectos para viabilizar este año.
Recuerdo en la presentación del libro “Del estado de alarma a un estado de calma” de Nayara del Pino Sosa, me presentaste tu propuesta SPHERES PROJECT para hacer Audiolibros con empaque cuidado y profesional, aquí, en Canarias. Yo ya sé, pero cuéntales a los lectores qué es y que pretenden.
—Spheres Project comienza en el año 2019 como un proyecto personal enfocado en la composición musical de música cinematográfica y de vanguardia. El concepto en el que me inspiro para su creación está en las emociones que nos envuelven a lo largo de nuestras vidas como si de burbujas o esferas se tratasen. Cada composición es representada por esa esfera que esconde una experiencia única individual en su interior. En resumen, cada esfera representa una emoción, una situación que luego es expresada a través de una composición musical.
En el año 2020 contacto con mi amiga y escritora Elena H. Ghazale y decidimos realizar un audiolibro con banda sonora al estilo Spheres Project. Tras el magnífico resultado nace Spheres Project (Audiolibros). Nacen los audiolibros con sensación cinematográfica y gran impacto emocional.
Desde ese momento hasta hoy, el proyecto ha ido creciendo y llegando a importantes medios de comunicación. En el año 2022 la Fundación Universitaria de Las Palmas y la Fundación Mapfre Canarias nos concedió el premio a mejor proyecto emprendedor del año. Actualmente, somos un equipo de trabajo de más de 50 personas entre narradores, compositores musicales, productores, diseño gráfico, gabinete de prensa, radio, conferencias, etc.
El otro día pudimos estar en el programa “Café de tarde” de nuestro amigo Manolo Santana en Radio Las Palmas, escuchando el audiolibro de mi relato. De verdad que, con esa voz y esa música, me parecía que el relato no lo había escrito yo. ¿Cómo se desarrolló el proceso hasta el acabado final?
—Lo primero es estudiar el texto para entender qué quiere transmitir el escritor. El siguiente paso es elegir la voz adecuada para el relato y acto seguido comenzamos la fase de grabación y producción de la voz. Cuando la voz ya está producida, nos adentramos en la fase de composición musical. Aquí realizamos una banda sonora al estilo Spheres Project para obtener como resultado un audiolibro con sensación cinematográfica. En esta fase hay que tener mucho cuidado con la composición y producción musical ya que no se trata de hacer música para cine, sino música para un libro. El oyente debe estar concentrado en la historia y la música debe realzar todas las emociones del relato sin entrar en primer plano.
Por último, entramos en la fase final. Aquí es donde realizamos la mezcla de la voz con la banda sonora hasta obtener la sonoridad global que buscamos.
También realizáis un trabajo de composición de música para proyectos audiovisuales, para lo que tenéis un elenco de profesionales de creación de bandas sonoras. A mí, el trabajo que hizo con mi texto el madrileño José Luis Echave, me pareció más que brillante. Y también disponen de compositores canarios, algunos de los cuales admiro.
—Exacto, actualmente somos siete miembros en el equipo de producción y composición musical. Casi todos compositores canarios como Andrea Báez, Lisandro Rodríguez, Gonzalo Díaz Yerro, Óscar Quesada, Sergio Figueroa y José Agustín Acosta.
José Luis Echave ha sido el último compositor en incorporarse al proyecto y el primero en darnos a conocer en la Península.
Y las voces, impresionante el trabajo de Floren Iniesta con mi relato. En España podemos presumir de tener el mejor doblaje de películas del mundo. Es importante en estos audiolibros que no solo lean, si no que interpreten.
—Si solo leyeran, no trasmitirían la intención del escritor ni tampoco la esencia de Spheres Project (Audiolibros). Hoy hay mucho audiolibro de mala calidad circulando por internet debido a este tema. Los audiolibros que nosotros realizamos deben cautivar y envolver al oyente. Tiene que haber una sinergia perfecta entre el escritor, el narrador y el compositor musical. En otras palabras, una conexión entre el texto, el cómo se transmite y la intención emocional de la música.
Cada vez que hablo contigo, te noto ilusionado. Me encanta, creo que por eso congeniamos. Somos dos soñadores. ¿Qué meta personal, con o sin la empresa, te gustaría cumplir?
—Lo tengo muy claro. Crear en Canarias un proyecto cultural referente en el sector del audiolibro.
¿Qué planes de futuro hay?, y ¿hacia dónde quieren dirigir la empresa?
—Hay varios proyectos importantes que están por llegar, pero no debo hablar aún de ellos porque están en fase de negociación. Espero que sean visibles a mediados de este año.
Lo que vamos a intentar con ello es refrescar la cultura en Canarias y hacernos valer en términos de producciones de alta calidad.
Algo importante que quiero decir es que los audiolibros con sensación cinematográfica que hacemos en Spheres Project (Audiolibros) no vienen a suplantar al libro de papel. Si no que vienen a formar parte de este como valor añadido. Tal como has hecho tú, al incorporar el QR de nuestro audiorelato en el libro que vas a publicar en México.
Y así se lo hemos contado. El otro día tuvimos reunión para hacer algún trabajo juntos. Por lo pronto me parece un lujo que, como dice Agustín, en mi libro mexicano del que ya hablaremos largo y tendido, vaya a aparecer un código QR que encadene al relato locutado. Y deseo que esta empresa, novedosa en las islas fruto de un sueño que crearon Agustín y nuestra querida Elena H. Ghazale, crezca por el bien de todos los autores que siempre buscamos nuevas vías de promoción de nuestras novelas.
Gracias por habernos invitado a esta revista y espero haber animado a los escritores y escritoras de nuestra tierra a convertir sus obras en audiolibros o audiorelatos perfectos con sensación cinematográfica.
www.spheresproject.es
spheresproject@outlook.com
Minientrevista a David Amador (Cantante)
Publicada en el número 48 de enero de 2024 de la Revista Tamasma Cultural en mi sección «Hablando de amigos…»
David y yo nos conocimos hace muchos años, en los escenarios. Compartiendo. Él, a los mandos del grupo Ni 1 Pelo De Tonto y yo como representante de alguna de las bandas de Gran Canaria. A partir de ahí, amistad, apoyo y compañerismo. Entre rockeros no cabe otra cosa.
Sigue leyendoMinientrevista a Ramón Saldías (Director de cine)
Publicada en el número 47 de diciembre de la Revista Tamasma Cultural en mi sección «Hablando de amigos…»
Mi admirado Ramón Saldías es, de verdad, la primera persona a la que yo le llevé un currículum en mi vida. En aquellos días del “milnovecientosytantos” yo era un alumno recién titulado en Audiovisuales y Ramón era la referencia de todos nosotros porque hacía una cosa que nosotros soñábamos hacer algún día: hacía películas de verdad. Si, sí, nada de video, aquellas de bobina de negativo que luego había que llevar al laboratorio, sincronizar sonidos, etc. Las nuevas generaciones que no han trabajado ese sistema no saben lo costoso que era (económicamente y emocionalmente). Pero las hacíamos poniendo todo, hasta lo imposible, por cumplir nuestras ilusiones.
Lo primero, agradecerte, una vez más, que me dieras la oportunidad de aprender. Ser Ayudante de Dirección de «Copy Art»”, el corto que tú producías, me convirtió en un profesional gracias a sacar ese costoso proyecto adelante. Rodado con tus cámaras de cine, todos dimos lo mejor que pudimos. A toro pasado, que es fácil hablar, ¿si se hubiera rodado con cámara de vídeo hubiera sido el mismo corto?
Pues no, lo hicimos en 35 milímetros y, a parte, estábamos rodando en ventanilla 1.85, que es el sistema Panavisión. Yo alquilé unas ventanillas especiales para las cámaras y se rodó en 35 milímetros. Tuviste la suerte a trabajar en él, que algo es algo. Y bueno, pues fue un experimento para ti y un aprendizaje y creo que todo fue un corto que está ahí, pero bueno, algo representó para mucha gente.
No es fácil ser catalogado como un director de cine maldito. Pero a mí se me antoja un título que hay que ganarse con mucho esfuerzo. Hoy hablamos de Ramón Saldías como un director de culto que sus películas se ven en medio mundo. ¿Cómo calificarías tu obra, en general?
Bueno, en casi más de medio mundo, sobre todo «Kárate contra mafia». Pero lo de maldito es que, en Televisión Española en el 92, hizo un ciclo que se llamó “Malditos”. Y ahí pusieron «El camino dorado». De ahí mi nombre es fijo, o sea, como “maldito” oficial. Y luego, claro, «Kárate contra mafia», que es una película de culto que se ha movido y que es apreciada. Por menos la gente se divierte mucho con ella en más de medio mundo.
«Karate contra mafia», como bien dices, es un hito del cine en Canarias. Yo no me canso de verla. Era la primera película de kárate que se hacía en Europa. ¿Qué tiene esa película para tener tantos seguidores hoy en día?
Pues tiene que, dentro de que es malísima cinematográficamente hablando, tiene muchos detalles buenos; porque es kárate de verdad. Las demás películas no son kárate sino movimientos estudiados que los actores hacen. Pero la película en se vendió mucho, en muchos sitios. En vídeo, preferían coger «Karate» que otra película.
Por ejemplo, normalmente llevan una lista con películas muy buenas para que la gente la coja y coja a otras que no son buenas. Entonces ellos decían: “no, no, no, quédate con «El submarino» —por ejemplo, que la llevaban como gancho— …a mí dame «Kárate»”.
O sea, «Karate» era una forma de empezar lo que está pasando ahora en Canarias, de demostrar a los políticos canarios que Canarias servía como plató. Para todo. Lo que hoy en día se está haciendo, en aquel entonces no le dieron cabida en sus mentes. No había sitio para poder avisar a los políticos de entonces.
En aquel momento fue un giro a tu carrera. Tú ya venías de trabajar de director de fotografía con cineastas como Jesús Franco y decides rodas tu propia película “El camino dorado”, participando en el Festival de San Sebastián. Restaurada en la actualidad. ¿Qué le aportó esta película a los proyectos que tenías en ese momento?
Pues bueno, la película no aportó, lo que demostró es que podía hacer muchas cosas y que podía hacer cine. Cine de verdad. Y la película ahí está y resulta que, comparando las películas que se hacían entonces, es mucho mejor que muchas películas de directores conocidos de nombre. No sé si, ahora, tú has visto la restauración que ha quedado preciosa, que ha quedaron como las primeras copias sanas. Y si la comparas con el aspecto de otras películas de la época, comprenderás que con los medios que la hice y; como quién dice, la hice yo solo, la película está impecable, se puede decir.
Una cosa que me encantaba, por aquél entonces en que yo solicité trabajar a tus órdenes fue que realizabas anuncios de publicidad para televisión. Quién no recuerda aquellos de “Pepe ha llegado a la ciudad y no hay nadie”. Casi treinta años después, los seguimos recordando. Corrígeme si me equivoco. ¿Ganabas dinero con la publicidad y luego la invertías en producir cortometrajes para otros directores?
Pepe se hizo famoso, porque hasta la gente se disfrazaba en los carnavales de Pepe “el de Ikea”, que le llamaban. Pues hicimos muchas publicidades. La primera fue una que era en el obelisco y Tomas morales vacío. Y la hicimos por la mañana. No teníamos ni que poner gente para cortar las calles, porque no había nadie de verdad. Como esas, se hicieron un montón de ellas en todos los sitios, en un estadio, en Londres, en todos los sitios.
Y el dinero que ganaba en la publicidad yo, siempre, lo invertía en hacer cortometrajes. Por ejemplo, “Panchito el de la Atalaya” se hizo en 35 milímetros con una señora también de Gáldar, de alfarería, Juan Ismael, etc. Hay una que se titula “La caja” que está rodada en blanco y negro con Damián Santana como Director de Fotografía. O sea, yo he propuesto ayudar a la gente a que haga cine, con mi dinero. Y esa película es el primer corto de ficción que se ha hecho en Gran Canaria.
Hace poco pude asistir a la proyección de la película “Aparceros” de Jesús Almendros, del que fuiste director de fotografía. Quedé impactado por lo importante que son esos documentos para reflejar la historia de nuestras generaciones pasadas. ¿Erais conscientes, en aquella época, del poder de las imágenes que estabais grabando?
Pues, verdaderamente que no lo sabíamos eso. Nosotros éramos gente de izquierdas, Nos hablamos en Sansofé, Nos hablaban de los aparceros, fuimos, contactamos, nos dieron carta blanca, para rodar. Y rodamos aquello. Que te digo, lo que duraba la película era mucho más. Dura casi 23 minutos y, ahora nos hemos dado cuenta; y la gente se ha dado cuenta del impacto que tiene ese documental. Tú no estuviste, pero hubo un pase en Vecindario; el debate posterior a la proyección, la gente cogió el micrófono y lloró.
Y, el Cabildo de Gran Canaria acaba de editar un libro-catálogo con el listado de todas tus producciones. Envidiable. Te felicito. El día de la presentación pudimos escuchar de tu voz y de la de nuestro amigo Pepe Dámaso, cómo se gestó la película del artista “La umbría”, que grabaste tú mismo. ¿Cómo surgió el proyecto?
Esa película está rodada en 16 milímetros, en color. Y es una verdadera obra de arte. Yo me volqué en ella, no sé, por el guion, más que nada por la magia que lo rodeaba la casa y todo. Al final, salió una película con la fotografía muy bonita. Más que bonita, artística.
No se puede ser más bonita y artística. O sea, que tiene su gancho.
Acabando esta minientrevista, después de más de 30 años viviendo y haciendo cine en Canarias y, ahora, viviendo en San Sebastián ¿qué sueño cinematográfico te hubiera gustado cumplir?
Bueno, tengo muchos guiones de “Las brujas de Teguise”; otra película que se titula “Aljayo”, “Las inquietudes del hall” que hicimos un guion Eugenio Padorno y yo sobre una obra de Alonso Quesada, otra con Emilio González Déniz sobre aparceros, ”Los bailes de San Pascual”, o sea, hay muchas cosas que se han quedado en el cajón que tengo por aquí, porque he seguido escribiendo. He escrito narraciones cortas que no iban a ningún sitio. Así que, si tienes algún editor, te envío una que tengo, por ejemplo “Un hombre borracho, putero y jugador.
Pues, se me quedan mil preguntas más que hacerte. Hablar de tu vida da para horas. Simplemente me despido dándote las gracias por todo lo que has hecho por mí y que sepas, porque lo digo públicamente, que parte de lo que soy te lo debo, por tu apoyo y por haberme puesto un listón que intentar superar.
Minientrevista a Yldaura Suárez (Actriz)
Publicada en el número 46 de noviembre de la Revista Tamasma Cultural en mi sección «Hablando de amigos…»
Yo llevaba toda la vida viendo películas creyendo que el cine era un mundo inalcanzable para los humanos de a pie. Mi padre fue coleccionista y en mi casa siempre se vieron películas. Un día, los avatares de la vida me empujaron a ese mundo que me apasionaba. En el primer rodaje al que pude asistir me di cuenta de que eso era la que quería hacer el resto de mi vida. Conocí a mucha gente que hoy son amigos y, algunos, casi hermanos. Y si hay alguien que me impresionó, esa fue Yldaura. De hecho, cuando yo fui el productor, pude contar con ella para otros proyectos y con su amistad para tantos años después.
Sigue leyendo“Yo, también, adicto a la euforia”. Entrevista a Carlos Goñi de REVOLVER.
A Revolver los sigo desde su primera canción, para mí uno de los himnos de toda una generación. ¿Quién no ha cantado “Si es tan sólo amor”? Si es que todos hemos vivido esa experiencia. Pero reconozco que muy hice fan en un concierto solidario allá por 2007. Oírlos en directo fue un impacto directo a mi corazón. Entrevistar hoy a Carlos Goñi, alma mater del proyecto, me parece un regalo que yo les traslado a ustedes.
Leer más: “Yo, también, adicto a la euforia”. Entrevista a Carlos Goñi de REVOLVER.
Saludos Carlos. Empezamos con preguntas personales. Hablo de tu himno “si es tan solo amor”, ¿qué es para ti el amor?
A ver. El amor. Yo creo que habría que decirlo en dos partes. El amor conceptual, como algo en general, me parece absolutamente necesario en el mundo para vivir, realmente. Porque a todos nos gusta que nos quieran y yo creo que está muy bien esto de querer. Otra cosa es que hablemos del amor, del enamoramiento con el componente sexual, etcétera. Eso, pues hay épocas que te apetece más y épocas en que te apetece menos. Pero el amor universal de dar amor, de que el que tienes enfrente sea más feliz por lo que le das, guau, me parece fundamental en la vida. Sin duda alguna.
Pa mí, eres un abanderado de una época post-movida madrileña. Tras lo caótico de está, se empezó a exigir a los grupos un poco más de calidad, ya fuera musical o vocal, cosa que no ocurría antes. ¿Qué recuerdos tienes de le época de “Garaje” o “Comité Cisne”?
Fueron mis primeros 10 años de aprendizaje y ya voy casi por el número 40 o algo por el estilo. Esta carrera es larga. Ya llevo cuarenta años haciendo carrera. Bueno, pues en Garaje y Comité aprendí, sobre todo una cosa: qué es lo que no me gustaba. Y aprendí cómo no quería trabajar, que son cosas muy importantes. Porque, luego, si las aprendes bien y tienes muy buenos cimientos, en ese sentido; luego es más fácil el poder llegar a donde quieres o a equivocarte inclusive, pero en otras cosas. Ya no en el “cómo”. Y ahí, aprendí muchísimo. Y cuando me dicen, a lo mejor, que seguro que me lo pasaba mejor. No, no, ahora es cuando mejor me lo paso.
Nada de vainas del tipo “al principio no tienes un duro, no tienes éxito, pero te lo pasas…”. No, pero te lo pasas fatal, porque viajábamos en una furgoneta de reparto de carnes sin ventanas ni nada y con un colchón en la furgoneta. Y ahí era un horror. Era una situación horrible. Y con Comité Cisne íbamos a tocar desde Valencia, por ejemplo, a Logroño y terminabas de tocar y te volvías porque no teníamos dinero ni siquiera para el hotel. Entonces no, no me lo pasaba bien. Pero aprendí mucho. Aprendí muchísimo. Eso sí que es verdad.
Te reconozco mi envidia personal a la hora de escribir. Tus letras son impecables y valoro que siempre empleas la palabra perfecta en la frase adecuada. ¿Escribes primero las letras o sacas una melodía y luego las llenas de mensajes? O al revés.
Agradecido por los piropos, de verdad. Te lo agradezco. Normalmente escribo primero las letras, porque para mí es muy complicado ponerme a escribir una canción si no tengo una historia que contar. Lo que pasa es que, con los años, es cierto que he encontrado una manera que es en la que tengo un cajón donde están las letras y otro donde están las melodías, sucesiones de acordes y cosas por el estilo. Y llega un momento en el que lo que haré será volcar esos dos cajones encima de la mesa y ver, exactamente, que es lo que tengo. Son como ovillos de lana de los que empiezas a tirar y ver que ocurre y a ver hasta dónde llegan. Algunos se quedan en el intento. La mayoría se quedan porque, bueno; y unos cuantos, a lo mejor, son los que merecen la pena. Y otros van a una especie de cajón de sastre donde a lo mejor hay un trocito que sí, que está bien, y el resto no.
Pero las letras tienen que tener sentido. Tienen que tener pies y cabeza, porque me resulta muy complicado encarar una música en la que haya que encajar de una manera absoluta una letra o un fraseo. Que va. La música es el traje de un cuerpo y el cuerpo es la letra, para mí. Cada uno lo hará como quiera, pero esa es mi manera de hacerlo.
Ahora vienes al Auditorio Alfredo Kraus a presentar “Adictos a la euforia” que es una expresión ártica en los tiempos convulsos y llenos de incertidumbres en que vivimos”. ¿En que crees tú que deberíamos mejorar como sociedad?
Bueno, pues que sea una expresión ártica. Me ha encantado la frase. En cuanto a “Adictos a la euforia”, es cierto que son los tiempos convulsos. Está claro. Y ¿de incertidumbre? Siempre es tiempo de incertidumbre. Por lo menos, desde que yo vivo. Creo que todos somos adictos a la euforia, porque a todos nos gusta estar bien, básicamente. Porque nos fascina el estar contentos. Y, en mi caso, además, la gente que tengo en frente me hace sentir bien. Es a lo que me dedico. O por lo menos, crearle una especie de conflicto fácil de solucionar y cosas por el estilo. Remover cosas. Pero adictos a la euforia yo creo que somos todos.
¿En qué creo que deberíamos mejorar como sociedad? En millones de cosas. Pero yo, sobre todo, creo que la educación debería ser mejor. Y, además, como creo que existe una verdad por cada persona en el mundo; no creo en la verdad universal de manera que cada uno de nosotros tendrá una visión distinta sobre en qué deberíamos de mejorar. Como sociedad global, probablemente, deberíamos mejorar en todo. Lo dejo ahí y ya está. Porque, si no, jeje, necesitaríamos… buf, no sé. Probablemente lo resumiría en intentar tratar mejor al que tenemos en frente, aunque no opine como nosotros. Es decir, una cuestión de respeto. Sí, el respeto, eso… el respeto. Ahí es donde habría que mejorar.
El nuevo disco, personal, como los demás, son 8 canciones y una versión de Robert Palmer que me encanta. ¿Podrías decirnos algo que haga este disco diferente a los anteriores o que a ti te haya producido una sensación de crecimiento o aprendizaje?
A estas alturas de mi carrera lo que ya no voy a decir si el último disco es el mejor y cosas por el estilo. Esto ya hace mucho tiempo que lo desterré. Lo que sí que es cierto es que el último álbum que se edita, normalmente, es el pequeño, es el que hay que ayudar a crecer y que requiere más cuidados. Pero, en este caso, este álbum tiene una particularidad que yo creo que lo diferencia un poco de otros discos. Yo creo que es una especie de autopista directa entre mi memoria más primaria de “porqué me dedico a esto”. A eso me refiero. A las canciones de los años 70, principio de los 70, sobre todo. Es la música que me rompió el alma y me partió el corazón en dos. Y yo creo que en este disco lo que no ha habido son modernidades de ningún tipo. Es uno de los discos más fieles, en cuanto a sonido, que haya podido hacer respecto a toda esa barbaridad de música que, como te digo, me cautivó y me secuestró para siempre. Y, a día de hoy, sigo en las mismas. Cualquier canción que tenga ese tipo de sonido, tanto si es soul, como es blues, como es rock, como es folk, uf, me da lo mismo; creo que suenan de otra manera y estaban hechas de otra manera.
Pues felicidades porque el disco ha sido nº 1 en ventas de discos físicos, lo cual siempre es una alegría que la gente siga comprando música. Y gracias por este concierto. Sabes que en Canarias se te quiere.
Pues es cierto. La verdad que sería un necio si no reconociese eso. Que, efectivamente soy consciente de que en Canarias se me quiere muchísimo y se me lleva demostrando desde hace 30 años, que fue la primera vez que fui. Siempre es un honor. De verdad que cualquier motivo es bueno para ir, porque en general me siento, por suerte para mí, muy querido allá donde voy, pero lo de Canarias es que es una cosa que… ¿sabes que pasa?, que soy extraordinariamente consciente de lo carísimo que es el llevarnos a los músicos de la península para allá. Es caro. Siempre es muy caro. Y que vaya al año cuatro o cinco veces como lleva ocurriendo desde hace 30, lo único que me provoca es sentirme muy, muy, muy honrado. Así que, pues un abrazo grande y ha sido un placer contestar a estas cosillas, por aquí. Más abrazos.
Agradecimientos
Fotos enviadas por los lectores:
Reseña concierto de REVOLVER en Gran Canaria
Ayer tuve el privilegio, una vez más, de asistir a un concierto de REVOLVER en Las Palmas de Gran Canaria. Escribo estas letras de la mas absoluta admiración hacia Carlos Goñi. Sí, ese que ha escrito letras que llevamos grabadas en nuestras mentes y que el público se encargó de cantárselas a la cara al propio artista.
Lleno en el Auditorio Alfredo Kraus, pese a estar a menos de veinte pasos del Festival de las músicas y las artes WOMAD. Y es que, solo artistas con el reconocimiento de Goñi, ponen el cartel de no hay entradas en todas sus presentaciones. Este revolver, dónde apunta, no falla. Y, después de más de dos horas de concierto, los que lo conocemos, sabemos que lo vamos a disfrutar. Y los que nos dedicamos a la industria musical, pudimos asistir a un espectáculo diseñado al milímetro; dejando que las improvisaciones del cantante madrileño, hicieran subir el nivel emocional de los espectadores. La forma de desnudarse en las letras de las canciones las supera con sus comentarios íntimos entre las mismas. Es uno de los cantantes que más envidio, de verdad. El uso de las palabras correctas en frases contundentes está la altura de cualquier literato. Para mí, un maestro.
Recuerdo su primer “hit” (que así se llamaban en la época): “Si es tan solo amor”. Lo escuché nacer allá por el año 1992. Ya empezaba a decaer el efecto “movida madrileña” y el público empezaba a demandar algo más de calidad, tanto musical como artística. Los lectores que me siguen y que saben que dirigí un musical sobre esta época de nuestro rock en España, entienden que yo siempre he defendido la idea de la poca exigencia que había en aquellos años de transgresión y libertinaje. Pocos, como Los Secretos, pudieron sucumbir con su rock elegante a la vorágine de desenfreno y rock facilón. Goñi abanderó una nueva legión de autores que rompían el molde con un rock cuidado en la elaboración e impecable en la ejecución. Anoche pude disfrutar esa canción con Carlos a la voz principal y más de 1.500 personas haciendo unos coros que lograron emocionar, también, al cantante.
De verdad que se vivieron momentos mágicos de sintonía. Por un lado, las canciones que el público cantó haciéndolas suyas y, por otro, escuchando las impresiones que el artista contaba desde su micrófono. De hecho, él, a su fiel público, les valoró sus aplausos, pero mucho más sus silencios cada vez que les quería contar una anécdota, una experiencia o una de sus tantas enseñanzas sobre la vida. Vamos, esas cosas que lleva haciendo desde aquel año 92 del que ya han pasado 30 y homenajea en su nuevo disco “Adictos a la euforia”.
8 canciones nuevas y una versión del “Johnny and Mary” de Robert Palmer es la nueva propuesta que nos lanza este año. Creo que focalizo en la canción “Al infierno sin papeles” el recorrido por estas canciones. Nadie como él para cantarle a la indignación y a la desesperación al poner en el papel de protagonista a todos los que la vida ha llevado a ser unos perdedores sin esperanza.
El concierto, de más de dos horas, se me pasó en un “plis”. Ya lo avisó desde el principio: “avisen por móvil a sus casas que vamos a tardar en salir de aquí”. Lo cumplió. 17 canciones, algunas de ellas brillantemente alargadas para darle al público un valor que se supo ganar. Goñi emociona y la conexión con sus fieles es el complemento perfecto para pasar una noche inolvidable. Arrancó presentando el nuevo disco con la canción “El anillo de boda”. El primer subidón llegó al escuchar a todo el teatro cantar “Tu noche y la mía”. Sí el público respetó con silencio los comentarios del autor, él les correspondió dejándoles cantar lo que, para muchos, será una de las canciones de su vida. En ese momento todos, toditos, supimos que íbamos a vivir una gran noche. Momentazo, será porque es mi canción, en “Si es tan solo amor” en el que el respetable, con sus voces; echaron un poco más de fuego a la hoguera para “quemarnos” todos juntos. Una grata sorpresa es ver al público en pie, cantando y bailando “San Pedro”. Nos prometió el mar y acabamos todos bañándonos en él.
Tras un recorrido a sus canciones acompañado por una banda bien medida, pasamos un rato más, en acústico. Dos canciones. Él y su guitarra, solos frente a un auditorio viviendo momentos íntimos. Está claro que al que es bueno, los adornos no le hacen falta. Brillante. Así, con la banda de nuevo en escena repartieron alguna canción hasta el final. Y quisiera decir que el “bis”, esas tres canciones que hicieron al volver de camerinos ante un público que se lo solicitó al ritmo de nuestro “pio-pio”, es de los más impactantes que he visto en mucho tiempo. El auditorio en píe los veinte minutos que duró. Empezaron con un contundente rocanrol que me motivó siempre: “Ese viejo rock’n’roll”, la versión de la canción de Bob Seger; para acabar con dos canciones icónicas en el repertorio. “El roce de tu piel”, puso al público de pie, que ya no se volvió a sentar. Y “El dorado”, con el que aprovechó para presentar a la banda Manuel Bagües (bajo), Miguel Giner (batería) y David Samaniego (piano); fue el éxtasis final. Terminamos todos en un subidón de una versión en directo que no queríamos que terminara nunca. Que felices estamos cuando somos parte de un delirio colectivo. Y ahí me vi, como ya intuía, en una sesión de hechizo colectivo. Gracias a Calos Goñi y su banda por compartir su corazón con nosotros y lograr que estuvimos más de dos horas latiendo juntos